El jugador del Hertha de Berlín fue chantajeado por una persona anónima. La historia comienza cuando a Friedrich le roban su reloj valorado en 9.000 euros, y días después recibe una llamada desconocida advirtiéndole que si quiere volver a verlo debe de abornar 5.000 euros en un puntos determinado.
Ante todo esto, el jugador llamó a la policía y compinchados, acudieron al punto de entrega y capturaron al chantajista.
Supongo que para prevenir otro caso como este, Arne debería llevarse el reloj casio de toda la vida.
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